Solidaridad con los compañeros de la Casa de la cultura Compadres del Horizonte

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Desde Ademys, nos solidarizamos con los compañeros de la Casa de la Cultura “Los Compadres del Horizonte”, frente al nuevo intento del macrismo de clausurar su local y cercenar el derecho de los pueblos a desarrollar espacios culturales populares.

Les enviamos nuestro apoyo y reproducimos su comunicado.——————————
Una vez más decimos:
Nuestra Cultura no es Delito!
La Cultura es de los Pueblos no de los Gobiernos!
Basta de Clausuras a las Organizaciones sociales, políticas y culturales!!!

El Domingo 11/01/2015 por la madrugada, inspectores de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) se presentaron en nuestra Casa nuevamente. En el momento de su ingreso había 10 compañeros y compañeras reunidas escuchando la radio. Esto bastó para que esos inspectores, de dudosa idoneidad y bajo la consigna “nosotros debemos informar”, labraran un acta en la que se nos acusa de violar una clausura y realizar actividades comerciales.
¿Qué es la Casa de la Cultura Los Compadres del Horizonte?
Nuestra Casa es un espacio de auto-organización, que surge en el año 2002 y se inaugura en marzo del 2003 de la mano de compañeros y compañeras que veníamos haciendo distintas experiencias educativas y culturales en los barrios del sur. Barrios olvidados, con un porcentaje de desocupación y una situación habitacional desesperantes, con escuelas que se caían a pedazos y sin respuestas por parte del estado. Nuestra apuesta fue y es “lo cultural”. Nuestra apuesta como la de muchos colectivos culturales a lo largo y ancho del país fue y es aportar a una profunda transformación social desde el lugar que elegimos. El país ya no es el mismo que doce años atrás, sin embargo muchas injusticias se mantienen e incluso algunas se han profundizado.
En momentos en los que la mayoría de los sindicatos están copados por burócratas asalariados del poder de turno y que las grandes corporaciones dominan ideológica y culturalmente desde todos los medios hegemónicos e industrias culturales, cuando la juventud y la pobreza son criminalizadas, cuando nuestros barrios del sur son blanco fijo del negocio inmobiliario que impone una ciudad para pocos, como pueblo necesitamos lugares que nos encuentren pensando y construyendo nuevas formas de hacer y hacerle frente a las injusticias. Espacios que nos permitan desarrollar experiencias de organización sin mezquindades ni especulaciones; y espacios que nos permitan construir otra cultura, es decir nuevas formas de relacionarse y de producir, la construcción de una educación y un arte distintos, una cultura en la que quepan machas culturas, una cultura de los abajo, debe necesariamente abrirse paso.
Cultura no es un taller. Cultura no es una peña. Cultura no es una milonga. CULTURA ES TODO AQUELLO QUE NOS IDENTIFICA COMO PUEBLO. CULTURA SON MUCHAS CULTURAS QUE POR SIGLOS SE HAN INTENTADO EXTERMINAR. CULTURA SON FORMAS DE VIVIR Y ENTENDER EL MUNDO. CULTURA ES TAMBIÉN UN LUGAR DE PRODUCCIÓN Y TRANSFORMACIÓN. Esa es la cultura que nosotras/os hacemos.
Así es que de lunes a lunes nuestra Casa se abre de par en par, para que niño/as, jóvenes y vecinos/as en general construyamos un lugar donde participar, un lugar que no tiene dueños, gerentes ni regentes, donde se genere un arte y una educación desde abajo, donde el trabajo autogestivo y cooperativo sea una alternativa de vida real, donde una nueva cultura política basada en lazos de solidaridad y compromiso crezca y se desarrolle.
ESTO SOLO PUEDE SER VISTO COMO ACTIVIDAD COMERCIAL POR QUIENES TIENEN INTERESES MEZQUINOS, POR QUIENES VEN LA CULTURA Y LA POLÍTICA COMO UN NEGOCIO, O COMO EL ACCESO A GARANTIZAR SUS NEGOCIOS.
Claro está que “lo cultural” como cualquier expresión y organización popular, también debe sostenerse económicamente. Como lo han hecho históricamente las organizaciones sociales, el encuentro festivo y artístico nos permite expresarnos y recrearnos al tiempo de autofinanciar los espacios de construcción colectiva. NO LLAMAMOS “ACTIVIDAD COMERCIAL” A NUESTRO AUTOFIANCIAMIENTO. LOS ESPACIOS CULTURALES AUTÓNOMOS NO TENEMOS EMPRESARIOS “AMIGOS” QUE NOS BANQUEN LAS CAMPAÑAS… DE SALUD, DE ALFABETIZACIÓN, CONTRA LAS VIOLENCIAS DE GÉNERO, Y DEMÁS ACTIVIDADES QUE HACEMOS SIN MÁS BENEFICIOS A CAMBIO QUE LOS DE SABER QUE CONSTRUIMOS UNA SOCIEDAD JUSTA.

¿Qué es la Agencia Gubernamental de Control?
En su página oficial dice: “La Agencia Gubernamental de Control es el ente autárquico de la Ciudad de Buenos Aires que desde 2008 concentra el ejercicio del poder de policía en lo referente a las condiciones de habilitación, seguridad e higiene de establecimientos privados, las obras civiles de arquitectura y el control de salubridad de alimentos.”
Además en su funciones y competencias dice: “La Dirección General de Habilitaciones y Permisos (DGHyP) autoriza el funcionamiento de comercios, industrias, espectáculos y el expendio de alimentos en vía pública en la Ciudad”
Otras funciones de la AGC a través de sus direcciones: “La Dirección General de Fiscalización y Control (DGFyC) controla a través de su cuerpo inspectivo el funcionamiento, la seguridad y la higiene de los locales comerciales, industriales, boliches y eventos masivos en la Ciudad. La Dirección General de Higiene y Seguridad Alimentaria (DGHySA) controla a través de sus agentes la salubridad de los alimentos que se producen, expenden o circulan (trasporte) en la Ciudad. La Dirección General de Fiscalización y Control de Obras (DGFyCO) vigila a través de sus inspectores el funcionamiento y la seguridad de las obras de construcción públicas y privadas, ya sean nuevas o se trate de refacciones, instalaciones y mantenimiento en la Ciudad.”
Queda por remarcar entonces que, a no ser que 10 personas conversando puedan considerarse un evento masivo, nada tenía que hacer en nuestra Casa el cuerpo de inspectores, puesto que no somos un comercio, ni una industria, ni un boliche, ni tampoco nos dedicamos a realizar espectáculos o expendio de alimentos en la vía pública.

HAY UNA LEY APROBADA.
Recientemente fue aprobada una ley de habilitación de centros culturales, impulsada con esfuerzo de muchos espacios artísticos. Esa ley modifica el actual código de habilitaciones y deja a los espacios culturales todos, los artísticos y los que realizan actividades sociales, dentro de la órbita de la AGC, ente al cual el poder policial le otorga la impunidad de hacer y deshacer a su antojo, y que en su accionar cotidiano no es más que un mecanismo recaudatorio y de control poblacional, además de los frecuentes casos de corrupción.
Esta ley habla únicamente de lo que las organizaciones debemos cumplir, sin hacer ninguna mención al deber del Estado, es decir, a las responsabilidades de los gobiernos.

QUEREMOS UNA LEY DE RECONOCIMIENTO Y FOMENTO.
Muchos espacios sociales y políticos de cultura popular están hoy clausurados. Algunos ejemplos son la Casa Popular Joselito Bembé, El Centro Cultural La Casa de Teresa, o el Centro Cultural Victor Jara.
El estado tiene el deber de garantizar la ACTIVIDAD CULTURAL de toda la población, no la que los gobiernos dispongan, sino la actividad que el pueblo proponga, porque la cultura es un derecho humano y constitucional. Es por esa razón que se hace urgente una ley de protección a la cultura popular, que fomente los espacios de participación de la juventud en lugar de cerrarlos, y que arbitre todos los medios necesarios para su desarrollo.
Sí alguien tiene dudas, en este acto se las respondemos: Sí, estamos locos/as. Sí, somos románticos/as soñadores/as. Sí, queremos lo imposible. Sí, no nos vamos resignar. Sí, no nos van doblegar. Sí, no nos van a corromper.
Sí, no somos los/as únicos/as, hay muchos/as como nosotros/as, usted también puede serlo, solo basta con comprometerse, cuantos/as más seamos mejor.
Estamos convencidos/as: “Los sueños de hoy serán las realidades de mañana”
Casa de la Cultura “Los Compadres del Horizonte”.
Corriente Popular Juana Azurduy.
En el ENECA
Hacia un Movimiento Nacional de Cultura Popular
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Carolina: 1568629859
Noelia: 1569029363