Este 18/10, el Ministerio de Educación pretende realizar un operativo de evaluación externo y estandarizado, igual para todo el país. Una evaluación que ni fue pensada, ni va a ser tomada por los maestros o profesores de sus hijos, sino que es parte de un operativo impulsado por funcionarios y empresas privadas.
Su resultado no irá al boletín de calificaciones, ni mejorará la educación pública: ni sus resultados ni su propuesta responden a lo que se trabaja realmente en las escuelas.
Su resultado no irá al boletín de calificaciones, ni mejorará la educación pública: ni sus resultados ni su propuesta responden a lo que se trabaja realmente en las escuelas.
Se trata de un operativo que costará millones de pesos, que son los que el gobierno no utiliza en resolver la falta de vacantes construyendo escuelas, ni los problemas edilicios, ni los salarios docentes. Un operativo que trata de responsabilizar a los alumnos y docentes de los problemas de la escuela pública.
Así como muchos docentes rechazamos ser evaluadores, las familias y los alumnos pueden negarse a realizar esta evaluación.
Este 18, invitamos a las familias a que junto a los docentes, se sumen al rechazo de esta evaluación externa.