Carta abierta a los docentes y sindicatos de la Ciudad

2-Paritarias

Durante el 2016, la inflación fue de un 40 % según el IPC de la Ciudad. Sin embargo, nuestro sueldo no tuvo el mismo aumento, generándose una pérdida del poder adquisitivo de nuestros salarios. Por ello, ante una nueva paritaria, debemos exigir un aumento salarial que no sólo prevea la proyección de la inflación para el 2017 sino que recomponga lo perdido en 2016. Además, debemos sumar el reclamo por el blanqueo de las cifras en negro, única forma de superar el achatamiento de la escala por antigüedad que año a año se agudiza, la derogación del impuesto al salario, la actualización de las asignaciones familiares.

Pero estas no son las únicas demandas que debemos llevar a la paritaria: la reforma en la reglamentación del art. 17 de nuestro estatuto docente (que estableció en diciembre de 2016 la caducidad del puntaje por cursos de capacitación cada 5 años) es rechazada ampliamente por la docencia entendiendo que el conocimiento no tiene fecha de vencimiento y –como hemos denunciado- porque tiene como fin real promover el lucro en la formación docente: una manera encubierta de “vender puntaje”.

Por otra parte, la no resolución de los problemas que venimos manifestando desde hace meses -la implementación de la jornada extendida, la no construcción de escuelas, la no inversión en infraestructura, el estado de los concursos y listados fruto de la eliminación de las elecciones de junta, entre muchas otras-; requieren un plan de lucha unitario, decidido y ejecutado por los docentes.

La serie de medidas que ha implementado el gobierno a nivel nacional dejan en evidencia a favor de quiénes juega. Los aumentos en las tarifas de transporte, luz, gas, agua y nafta, de los despidos y suspensiones, el aumento de la inflación, la pérdida de poder adquisitivo, y el preocupante aumento de la cantidad de pobres e indigentes en nuestro país son parte de la política del gobierno. 

Debemos exigirle al gobierno macrista de Larreta y a la ministra Acuña un aumento salarial no inferior al 40 % en una cuota, al básico, la indexación mensual para enfrentar la inflación y el blanqueo de las sumas en negro. Así como también debemos dar la batalla contra el avasallamiento en general sobre la escuela púbica que expresa la gestión de la actual ministra Soledad Acuña, que no es más que una continuidad con las políticas educativas de Bullrich, expresadas en el aumento de la injerencia de ONGs privadas en nuestras escuelas, el impacto regresivo en derechos laborales a partir de la implementación de la NES, el aumento de la precarización laboral, la eliminación de las elecciones de Juntas de Clasificación Docente, la creación de un instituto evaluador externo y disciplinador sobre la docencia, los problemas edilicios, la falta de vacantes y de EOE, entre otros…

 
Los docentes reclaman unidad para la lucha
 
La situación actual da cuenta de la necesidad de organización del conjunto de la docencia, desde las escuelas y las calles, en defensa de nuestros derechos como trabajadores y trabajadoras de la educación y frente a la vulneración de derechos de los niños, niñas y adolescentes. Desde Ademys hemos sido consecuentes: rechazamos y enfrentamos desde un primer momento las políticas del macrismo y para demostrarlo impulsamos diversas instancias de organización y discusión de la docencia en las escuelas y el sindicato y convocamos a movilizaciones y a paros, entre otras medidas de lucha. Entendemos que para lograr ponerle freno a las actuales medidas de ajuste, son necesarias una gran movilización y medidas de fuerza unitarias. Por ello, la unidad que necesitamos es la unidad para la lucha, una unidad en defensa de la educación pública, por nuestro salario y condiciones de trabajo y no la unidad para conformarnos con las migajas que ofrece el ministerio.

En este escenario, convocamos de manera pública al conjunto de la docencia y al conjunto de los sindicatos a discutir el no inicio de clases si nuestras demandas no son escuchadas para frenar el ajuste en curso. En ese sentido, proponemos realizar una asamblea única de toda la docencia de la Ciudad, convocada por todos los sindicatos y donde puedan participar todos los docentes de la Ciudad, afiliados o no afiliados. Organicemos en nuestras escuelas y distritos asambleas para construir un plan de lucha entre todos y todas.

carta1 carta2