Asignaciones familiares, una actualización insuficiente y que deja afuera a gran parte de la docencia

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En el día de ayer se votó en la Legislatura porteña la actualización de las asignaciones familiares de las y los trabajadores municipales, que estaban congeladas desde 2014. Por lo cual actualmente un docente cobraba por hija/o $270.
Nuestra entidad había reclamado y participado en movilizaciones, incluso durante estos años reclamamos su actualización en las mesas salariales. Tardíamente y producto de todos estos años de luchas se logró esta actualización, que sin embargo tiene muchos límites.
El proyecto que se trató y votó fue el propuesto por el gobierno, a pesar de que había otros proyectos más beneficiosos para las y los trabajadores, que contemplaban lo perdido por la inflación de todos estos años calculada en un 1000%, la actualización mensual por índice IPC, sin ningún tipo de tope (tal como planteada el proyecto del Fit-u) entre otros puntos salientes.
Finalmente se actualizarán bajo una fórmula que establece topes según cargo y remuneración bruta y su actualización será semestral de acuerdo a un promedio de los acuerdos paritarios de diferentes sectores municipales.
Estos topes van a generar una injusta situación al interior del gremio, pues parten de ingresos muy bajos. Tal es el caso, de una maestra de jornada completa con tan solo un año de antigüedad que a partir de la última cuota del mes de noviembre dejará de cobrar la asignación por hijo/a por “pasarse” de este tope. Estamos hablando de ingreso brutos de $114.500 que aproximadamente representan casi $94.000 netos de bolsillo.
Así, quienes se “pasen” de esos topes seguirán recibiendo una compensación residual con los montos miserables actuales. Para los y las que estén contemplados por debajo de este tope cobrarán, por ejemplo, por hijo/a $945 para rangos de ingresos brutos de $87.500 a 114.500/ $1.876 para rango de ingresos de 60.000 a 87.500/ $3.038 para rango de ingresos de $6500 a 60.000 brutos.
A su vez, se integró una asignación para víctimas de violencia de género, por única vez, de tan solo $18.300, que si bien puede ser una asistencia material como siempre reclamamos, es completamente insuficiente.
El hecho que la actualización no incluya la variante de la inflación que es un mecanismo de confiscación salarial y un verdadero problema para las y los asalariados, pues las paritarias siempre van detrás del índice que luego reflejan las estadísticas, es un agravante que generará nueva pérdida en las asignaciones.
Seguiremos planteando que las actualizaciones son necesarias como así la movilidad mensual de acuerdo a la inflación, para que no sigamos perdiendo las y los trabajadores, como parte de un reclamo más amplio de la recomposición salarial docente.

Secretaría gremial, Ademys