CENS: RECHAZAMOS LA REFORMA CURRICULAR Y ALERTAMOS A LA DOCENCIA
En febrero de 2022 les docentes de CENS nos enteramos nuevamente por rumores de que había en curso una reforma curricular para el nivel de educación secundaria de jóvenes y adultes. Una vez más, sin realizar consultas a quienes todos los días construimos la educación pública de jóvenes y adultes, el gobierno avanza con una modificación que en nada resuelve los problemas que venimos señalando en el nivel. Tambien denunciamos que esta semana se hizo desde Carrera Docente una reunión con algunos sindicatos, dejando a Ademys fuera de esa reunión
Ante los reclamos por parte de la docencia, en marzo de 2022, desde la dirección del área se enviaron los documentos que fundamentaban y desarrollaban en qué consistiría dicha reforma. Como ocurriera con la Reforma de la Nueva Escuela Secundaria en 2011/2012, bajo el pretexto de adecuar los diseños curriculares y las orientaciones a las definiciones de las resoluciones 84 y 93 del CFE, se avanza en una reforma de los planes de estudio, diseños y orientaciones con la consecuente eliminación de materias y modificaciones en los trayectos y perspectivas educativas. Lo que evidenciaban claramente los documentos era la aplicación de las mismas recetas de los supuestos “técnicos expertos en educación» que jamás pisaron una escuela, aplicadas a la educación de adultes.
Bajo el lema de la “Flexibilidad y apertura al cambio” pareciera esta reforma ajustarse a lo que planteara el entonces Ministro de Educación Esteban Bullrich, con aquella frase en la que hacía referencia a la política de educar para la incertidumbre. Los documentos plantean que los nuevos diseños curriculares estarán basados en el trabajo en proyectos interdisciplinarios y que “en el centro del aprendizaje se encuentran los sujetos y el contexto problematizador. A partir de ellos se definen las capacidades específicas y en función de ambos se construye el núcleo conceptual que surge de la selección de conceptos y contenidos de las áreas o disciplinas”.
Retomando los Lineamientos Curriculares de la resolución 118/10 del CFE el Ministerio de Educación de CABA sostiene que corresponde a las jurisdicciones definir el campo de contenidos y la organización de cada módulo y plantea la “tensión entre aquellos aspectos de la estructura curricular que, si bien pueden ser decididos desde lo jurisdiccional, requieren de acuerdos a nivel nacional para posibilitar la movilidad de los estudiantes por el territorio”. Sin embargo, ni siquiera definen cuáles serán esos contenidos curriculares para cada orientación. Es decir, que no se han establecido, o al menos transmitido a les docentes, cuáles serán las materias correspondientes para cada orientación, dejando a les trabajadores en una completa incertidumbre y pretendiendo que se comience a aplicar una reforma en 1er año sin saber cuáles serán los contenidos curriculares de 3ro.
¿Qué lugar ocupan en este planteo los conocimientos específicos de las distintas disciplinas? ¿Cómo se definirán esos contextos problematizadores? ¿Quiénes definen los núcleos conceptuales y los contenidos de las áreas o disciplinas que será pertinente desarrollar? ¿Cómo se evaluará? ¿Tendrán les docentes tiempo de planificación pago para realizar el trabajo necesario de preparación de este nuevo diseño? ¿Si cada CENS elabora sus propios proyectos, como se pretende que les estudiantes puedan acreditar conocimientos y aprendizajes comunes a todo el territorio, lo cual era uno de los fundamentos iniciales de la reforma? ¿Qué pasará con aquelles docentes que pierdan horas o que desaparezca su materia? Las preguntas y cuestionamientos por parte de les docentes continuaron durante el resto del año 2022, en el que la información y las idas y venidas en cuanto a la inminente aplicación de la reforma se iban modificando al compás de los vaivenes políticos del área.
Mientras tanto, se avanzó por ejemplo en el cierre y fusión de varios cursos en diversos CENS con el argumento de que tenían poca matrícula e informando que luego del 31 de diciembre se les iba a dar de baja a les docentes afectades. En lugar de garantizar espacios de cuidado para las infancias, materiales de estudio, libros, incremento de las becas para que les estudiantes puedan dedicarse efectivamente a estudiar, el gobierno dispuso el cierre de cursos en varios CENS y apuesta a la terminalidad de los estudios secundarios a través de las plataformas virtuales que tanto gusta promocionar como parte de su campaña proselitista.
Luego de sostener en varias jornadas frente a directivos y supervisores que la reforma no se implementaría este año, ahora se vuelve a plantear su inminente puesta en marcha. Durante el Encuentro de Educación de Jóvenes y Adultes, nada se clarificó de las muchas dudas planteadas por la docencia.
Hace pocos días, toda la docencia de CENS fue convocada a unas supuestas “capacitaciones” sobre la reforma curricular, en las que tampoco se clarificaron las dudas e incertidumbres y quienes estaban a cargo se limitaron a expresar que “sólo” podían plantear hipotéticas situaciones de abordaje desde lo pedagógico, pero nada sobre la real implementación o no de la reforma. Lejos de establecer lineamientos claros para una reforma curricular que se supone tendría como fin adecuar los planes de estudio, orientaciones y diseños curriculares a las pautas nacionales, lo que se toma de las resoluciones 84 y 93 son solo las formas de flexibilización de las cursadas, introduciendo incluso la posibilidad de la virtualización de una parte, pero dejándolo librado a las definiciones de cada institución.
Ahora nos enteramos de que el miércoles 20 de septiembre hubo una reunión entre la dirección del área y todos los supervisores en la que sin que exista a la fecha ninguna resolución, se “promete” que nadie perderá su puesto de trabajo. También fueron citados los sindicatos docentes, pero significativamente, Ademys no fue invitado. Ninguna sorpresa nos causa esta actitud por parte de un gobierno que sabe quiénes somos los que defendemos los derechos de la docencia y la educación pública. Efectivamente, no nos callamos ni negociamos nada a espaldas de les trabajadores.
Con este grado de indefiniciones incertidumbre, sin participación de la docencia y sin atender a las necesidades de les estudiantes (a quienes tampoco se ha consultado ni informado) no puede llevarse adelante ninguna reforma curricular.
Por ello, alertamos a la docencia de CENS sobre estos movimientos, les convocamos a organizarse y a exigir información y a rechazar la implementación de esta reforma que en nada mejorará la educación de les estudiantes y que al contrario, empobrece los contenidos de la educación secundaria de adultes.
