El gobierno de Javier Milei y Victoria Villarruel sigue desfinanciando la educación pública en beneficio de la educación privada.

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El gobierno de Javier Milei y Victoria Villarruel sigue desfinanciando la educación pública en beneficio de la educación privada.

Este miércoles 20 de marzo la Ministra de Capital Humano Sandra Pettovello a través de la Resolución 61/24 creó el PROGRAMA DE ASISTENCIA “VOUCHERS EDUCATIVOS” destinado a subsidiar a familias cuyos hijos asisten a instituciones educativas privadas subsidiadas por el estado. Es un paso que el gobierno quiere dar en privatizar la educación pública mientras congela y ajusta el presupuesto educativo.
El programa consiste en la entrega temporal a las familias de un importe equivalente al 50% del valor de la cuota por cada hijo matriculado en instituciones de los niveles obligatorios que reciban hasta el 75% de subvención estatal. Los ingresos familiares no podrán superar el equivalente a siete salarios mínimos.
En Argentina funcionan 14.000 instituciones educativas privadas, mayormente ligadas a organizaciones religiosas, a las que asisten 2.409.006 alumnxs en los niveles obligatorios. El 70% de dichas instituciones están subvencionadas. Estas subvenciones consisten en una transferencia directa de dinero del sector público al privado, para afrontar principalmente el pago de salarios.
Este programa significa un aumento de esa transferencia ya que se realiza por una doble vía, de modo directo a través de la subvención y de modo indirecto a través del subsidio a las familias para afrontar el pago de las cuotas.
Otro mecanismo que utiliza el gobierno para la transferencia de recursos públicos al sector privado es la exención impositiva. Al ser consideradas entidades sin fines de lucro son eximidas de pagar el Impuesto a las Ganancias (que sí pagan sus trabajadorxs) y el IVA.
Una tercera ventaja es la eximición de pagar las contribuciones patronales. A través del decreto 814/01 se habilitó este privilegio que fue prorrogado año tras años. En febrero el gobierno prorrogó hasta diciembre la vigencia de dicha prerrogativa.
Las escuelas privadas son beneficiadas con la transferencia directa e indirecta de recursos y con eximiciones de obligaciones impositivas y patronales. Con los fondos que se destinan a los subsidios, con el dinero de los impuestos que se eximen y con los aportes patronales podemos construir un sistema educativo mejor, tener mejores salarios, mejores jubilaciones y mejor salud.
Cabe señalar, además, que esta nueva transferencia al sector privado la aplica el mismo gobierno y ministerio que en simultáneo desfinancia a la escuela pública recortando partidas, como la de FONID, y que vacía programas de atención a las infancias, despide trabajadorxs estatales que atienden problemáticas sociales, no envía alimentos a comedores comunitarios.
Plata hay, pero no para educación pública.
NO A LOS VOUCHERS EDUCATIVOS
BASTA DE SUBSIDIOS A LA ESCUELA PRIVADA
PLATA PARA LA EDUCACIÓN PÚBLICA, NO PARA LA DEUDA!