El Ministerio de educación aumenta el control sobre los docentes, sin solucionar los problemas de la virtualidad

0-Destacados 0-Noticias

En medio de denuncias por parte de la docencia por la falta de equipamiento y conectividad de estudiantes y docentes y de las condiciones de trabajo que atravesamos lxs docentes en plena pandemia; el Ministerio ha dado otra muestra cabal de su política de estigmatización a lxs trabajadorxs de la educación. Implementa sistemas de control y presión a lxs docentes mientras exhibe descaradamente su política de estado que aumenta las desigualdades.

Durante esta semana el Ministerio de Educación envió a las supervisiones escolares una encuesta que será realizada a las familias a través de sus “voluntarios” mientras esperan en las filas para retirar los bolsones de alimentos.

En dichas encuestas, llenas de cinismo y en línea con la construcción mediática que busca deslegitimar a la escuela pública, además de generalidades sobre la situación de cada familia, se les propone una evaluación encubierta a las escuelas y a lxs docentes. Preguntas sobre la cantidad de tarea enviada, sobre las “mejoras” que la escuela debería hacer en este período, sobre qué contenidos deberían dictar o dejar de dictar lxs docentes, sobre si sus hijxs van a “aprender menos” (cómo si el aprendizaje se midiera en cantidades), sobre la calidad de la comunicación que propone la escuela, dan cuenta del grado de desconocimiento sobre educación que tiene el Ministerio de Educación.

Una vez más los docentes no somos tenidos en cuenta, no somos consultados verdaderamente sobre cómo atravesamos la situación educativa de forma virtual. Somos lxs docentes, conducciones y supervisiones los que mejor sabemos qué necesitan nuestrxs estudiantes y sus familias, porque somos los que estamos llevando adelante un trabajo de acompañamiento con muy pocos recursos.

De manera escandalosa la encuesta omite uno de los principales problemas con el que nos encontramos docentes y, especialmente, familias para llevar adelante la “educación virtual”: la falta de recursos. No le interesa al Ministerio de Educación conocer qué familias no disponen de las mínimas herramientas tecnológicas para sostener la actividad escolar. Claro, eso evidenciaría la tremenda crisis social y económica en la que nos encontramos, agravada ahora por la pandemia.

El Ministerio de Educación se las ha rebuscado para sostener, aún en cuarentena, el desastre en infraestructura que padecen las escuelas. Incluso en la virtualidad, nuestras escuelas se caen a pedazos.

En la encuesta del gobierno la responsabilidad recae, una vez más, sobre la base de la pirámide social. En este caso, docentes y familias.

Desde Ademys rechazamos las encuestas truchas del gobierno y exigimos una respuesta integral a las necesidades de lxs docentes, lxs estudiantes y sus familias para enfrentar de la mejor manera la situación que atravesamos.