El macrismo pretende aprobar en la ciudad de Buenos Aires una Ley de Emergencia que facultaría al ejecutivo porteño para reorientar recursos económicos y otorgar prioridades pero sobre la base de descargar la crisis sobre trabajadores y trabajadoras habilitando el congelamiento de salarios y el pago de haberes en cuotas para todos y todas los empleados públicos de la Ciudad.
En un contexto de aumento de despidos y suspensiones, y en el que las centrales sindicales burocráticas, en lugar de defender nuestros intereses pactan con las patronales, como lo hiciera la CGT con la UIA y el gobierno nacional, Larreta impulsa un proyecto de ley que propone que puedan ser congelados los salarios de todos los trabajadores y trabajadoras dependientes del gobierno de la Ciudad, estatales, docentes, municipales, e incluso ser pagados los haberes en cuotas. En el artículo 17 se expresa con claridad que no se podrán instrumentar retribuciones extraordinarias ni beneficios, como premios, incentivos, o suplementos salariales en dinero. En el artículo 19 también se faculta al pago escalonado y/o diferido de haberes de sus nóminas salariales. El oficialismo propuso establecer un piso de 3 salarios mínimos, por lo que lxs trabajadorxs con un salario bruto mayor a $50.000 (unos $42.000 en mano) serían alcanzados por el pago escalonado de salarios. Según informó el propio presidente de la comisión de presupuesto, esto sería el 75% de la planta de trabajadores del GCBA. Para el caso de la docencia esto afectaría también la segunda cuota de aumento que estaba pendiente para el mes de junio y a su vez plantea una imposibilidad para la reapertura de paritarias necesaria en este contexto inflacionario de más del 50% en todos los rubros.
De avanzar este proyecto, se estaría atacando exclusivamente a los salarios ya de pobreza de los y las trabajadoras estatales, docentes y de los municipales en general. Lxs trabajadorxs de salud fueron exceptuados, pero tienen igualmente una situación crítica en términos salariales y de precarización laboral: ante los contagios crecientes no se le paga a concurrentes, se discrimina a enfermeras de la carrera profesional y en general el salario de lxs trabajadorxs de esta rama es tan bajo que deben tener múltiples empleos. Mientras tanto, no se afecta la propia deuda pública de la Ciudad que ha crecido, no se tocan los intereses de los bancos radicados en la Ciudad, ni de las corporaciones que amasaron enormes fortunas con la especulación inmobiliaria y los negociados en la Ciudad como se evidenció en el escándalo de la compra de barbijos.
Desde Ademys rechazamos el proyecto, y entendemos que dada la gravedad del ataque a nuestros ingresos -ya de pobreza-, debemos movilizarnos a pesar de la situación de cuarentena. Por ello, con los recaudos del caso (manteniendo la distancia, usando barbijos, evitando contacto, etc.) llamamos a toda la docencia y a los trabajadores de la Ciudad, a todas las organizaciones sociales, sindicales y políticas a movilizarnos unificadamente a la Legislatura porteña el próximo JUEVES 7 DE MAYO A LAS 11 HS para evitar este ataque a nuestros bolsillos y a nuestra clase.
¡Que la crisis no la paguemos los trabajadores y trabajadoras!