CABA, 22 de septiembre de 2020
A LA GERENCIA OPERATIVA TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN EDUCATIVA Sr. Roberto Tassi
A LA DIRECCIÓN GENERAL DE EDUCACIÓN DIGITAL
Sra. María Mercedes Werner
A LA SUBSECRETARÍA DE TECNOLOGÍA EDUCATIVA Y SUSTENTABILIDAD Sr. Santiago Andrés
A LA MINISTRA DE EDUCACIÓN DE CABA
Sra. Soledad Acuña
AL JEFE DE GOBIERNO DE CABA
Sr. Horacio Rodríguez Larreta
Ante el hecho de que -una vez más- nos hemos visto obligados/as a enterarnos por los medios de comunicación de la presentación de un nuevo Proyecto de Protocolo para el “funcionamiento de distintas propuestas pedagógicas fuera de los establecimientos educativos al aire libre de la Ciudad de Buenos Aires”, consistentes en “APOYO ESCOLAR Y TALLERES DE LECTURA EN EL ESPACIO PÚBLICO” y “LA ESCUELA EN LA CALLE”, queremos expresar nuestra posición.
Es ante todos/as evidente que el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires ha desoído sistemáticamente lo que el conjunto de los y las docentes, de los distintos niveles y modalidades hemos expresado desde hace meses, fundamentando nuestra preocupación en los siguientes hechos:
1. Situación sanitaria y epidemiológica.
2. Carencia de sentido pedagógico-vincular de la propuesta.
3. Negativa por parte del Ministerio de Educación de discutir cuestiones pedagógicas y que afectan nuestros derechos con nuestros/as representantes gremiales. 4. Desvalorización del rol pedagógico específico de los trabajadores y las trabajadoras de los programas socioeducativos.
1. Situación sanitaria y epidemiológica
Se supone que esta nueva propuesta intenta superar lo que la anterior parecía desconocer: el contexto mundial de pandemia por COVID-19, la alta circulación del virus en CABA, la falta de una cura y/o vacuna para el mismo, y el riesgo sanitario en el que se arroja tanto a los alumnos, las alumnas, los y las docentes, y las familias de toda la comunidad educativa.
Sin embargo, el contexto sanitario no se ha modificado. La pandemia a nivel mundial continúa, la circulación del virus en CABA sigue siendo alta y no existe cura y/o vacuna para la enfermedad. Por lo tanto, el riesgo epidemiológico continúa existiendo, con los casi 118 mil casos confirmados hasta la fecha (22/09/2020)
Podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires sigue poniendo en riesgo la salud y la vida de la comunidad educativa en su conjunto. O dicho de otro modo: a la señora ministra Acuña no parece preocuparle la salud y la vida de los y las estudiantes, docentes y familias, de la CABA.
2. Carencia de sentido pedagógico-vincular de la propuesta
Como parte del colectivo docente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los y las docentes de INTEC de todos los niveles y modalidades hemos denunciado desde el principio del ASPO que una gran mayoría de las familias de nuestras escuelas, no contaban con los medios necesarios para conectarse a Internet y/o con los dispositivos electrónicos para que sus hijos e hijas pudiesen sostener un vínculo estable con sus docentes.
Hemos venido reclamando y exigiendo desde hace meses que sea el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, por intermedio del Ministerio de Educación, quien provea de los recursos necesarios para que la dificultad no se torne en imposibilidad y finalmente, en la pérdida de contacto. Sabemos muy bien -por la naturaleza de nuestro rol- que los/as alumnos/as de 1ero a 4to grado, carecen de dispositivos propios por la pérdida del modelo 1 a 1 que implicó que las familias no recibieron más equipamiento como tampoco conectividad. El modelo 1 a 1 fue reemplazado por muebles de guarda de tabletas que permanecen en las instituciones para ser compartidas por alumnos/as de diferentes secciones y/o turnos.
Desde el inicio del ASPO fuimos nosotros y nosotras, los y las docentes de la CABA, quienes señalamos la urgencia de intervenir para evitar que niños y niñas sufran una aún mayor vulneración de sus derechos. Siempre fuimos nosotros y nosotras quienes sostuvimos (y lo seguimos haciendo) con nuestro trabajo, el vínculo pedagógico y afectivo con nuestros alumnos, alumnas y estudiantes, a pesar de lo cual no somos tenidos en cuenta por la ministra Acuña, quien parece mucho más preocupada por los titulares en los medios de comunicación que por el bienestar de sus docentes y de las familias.
3. Negativa por parte del Ministerio de Educación de discutir cuestiones pedagógicas y que afectan nuestros derechos con nuestros/as representantes gremiales A la hora de tomar decisiones que deben impactar en los procesos de enseñanza y de aprendizaje de los y las estudiantes de CABA, el Ministerio de Educación invisibiliza la voz de los y las docentes de la ciudad. Es más, en notas periodísticas en diversos medios televisivos y radiales, la señora ministra Acuña insiste una y otra vez en que los gremios docentes no tienen ninguna injerencia en la definición de las políticas educativas y que en el único ámbito en el que tienen algo para manifestar es en lo que refiere a las “condiciones laborales”.
Pero fue a través de los gremios docentes que desde hace meses venimos denunciando la falta de políticas educativas del Ministerio de Educación para garantizar algo tan elemental, como el que todos los chicos y todas las chicas de CABA estén conectados a sus escuelas. Quienes intentan impugnar la palabra de los y las que estamos al frente del proceso educativo, negando entidad a quienes nos representan, son los que fueron incapaces de sostener políticas educativas públicas que eviten la brecha digital que -le guste a la señora ministra o no- ya existía antes de la pandemia y antes del ASPO como detallamos en el punto anterior.
4. Desvalorización del rol pedagógico de los trabajadores y las trabajadoras de los programas socioeducativos
Los y las docentes de los programas socioeducativos hemos sufrido y lo seguimos haciendo, una particular vulneración de nuestros derechos como trabajadores y trabajadoras de la educación. Esta vulneración de derechos es variopinta, pero la podemos resumir en algunos de sus aspectos: contratos basura y contratos de locación de servicio, negativa a la regularización de programas y el eterno incumplimiento de la Ley 3623 de creación del “Área de Programas Socioeducativos” en el Estatuto Docente dictada en 2010, mediante la que el Poder Ejecutivo debió haber arbitrado las medidas necesarias para que podamos alcanzar la titularidad definitiva de nuestros cargos.
Es así que son los y las docentes de los programas socioeducativos quienes -de acuerdo a la nueva propuesta de protocolo- “cumplirán un rol fundamental para garantizar las pautas del presente protocolo en este momento inédito que afrontamos”. Es decir que quienes somos el eslabón más débil del sistema educativo, serán los y las que corran los mayores riesgos epidemiológicos.
Entendemos que hacer uso de los trabajadores y las trabajadoras de los programas socioeducativos de acuerdo a cualquier interés coyuntural (escuela-ciber, escuela-plaza, escuela-patio), desvaloriza el trabajo de quienes venimos desarrollando tareas específicas a nuestros programas y roles a lo largo de todo el período del ASPO. Somos una especie de figurita de relleno, con la que se intenta tapar lo que a toda vista hace agua por todas partes, aprovechando la situación de precariedad y vulneración de derechos descrita.
En consecuencia:
Los y las Facilitadores/as Pedagógico Digitales de todos los niveles y modalidades y los y las Asesores/as Pedagógicos Digitales, nos pronunciamos una vez más en contra de que el Ministerio de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ponga en riesgo la salud y la
vida de alumnos, alumnas, estudiantes, docentes de todos los niveles y modalidades y familias de la comunidad educativa.
Exigimos que se reconozca la voz de quienes somos los y las que llevamos a cabo el proceso de enseñanza en la presencialidad y ahora también desde el escenario virtual, sosteniendo con nuestros salarios la conectividad, y que se garantice el derecho al aprendizaje a niños, niñas, adolescentes y jóvenes de las escuelas de la Ciudad, arbitrando las medidas necesarias para que toda la comunidad educativa cuente con las condiciones necesarias para sostener un vínculo pedagógico y afectivo con la escuela.
Repudiamos que se pretenda utilizar a los y las docentes de los programas socioeducativos por ser los más precarizados del sistema, para llevar a cabo acciones que lejos están de restablecer el vínculo perdido por la irresponsabilidad del mismo Ministerio. Rechazamos ser parte de una estrategia política más del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que busca usar la Escuela Pública para enviarles mensajes a sus votantes y fidelizarlos/as aún más. Nos negamos a pagar con nuestra salud y la de nuestros alumnos y alumnas los caprichos de la señora ministra Acuña, que no es docente, que jamás ha pisado un aula, y que se atreve, entre muchos otros atropellos, a comparar con ligereza a las escuelas con bares.
No cuenten con nosotros/as. En pandemia, no volvemos a la presencialidad.
Pronunciamiento del Colectivo de Trabajadores y Trabajadoras de INTEC- Plan Sarmiento, reunidos/as en Asamblea